Carta al Editor
Señor Editor:
Estamos presenciando de a poco el renacer del pensamiento social-cristiano, particularmente en nuestro continente. La vida de Eyzaguirre nos demuestra una vez más que la fe cristiana no está alejada de ciencias como la historia, ni tampoco estamos los creyentes fuera de proponer soluciones a los problemas en nuestras naciones.
Vemos por ello lo fructíferas que son las encíclicas sociales de los Papas, que, inspirados por la fuente inagotable de verdad que es el Evangelio, abrieron camino a una generación ―los ligueros― para proponer incluso la reforma agraria en Chile mucho, antes que fuera promovida por otros grupos.
Como buenos hijos de nuestros ancestros y portadores de una tradición imperecedera, debemos ser conscientes de las batallas que les tocó a nuestros pensadores del siglo pasado para comprender las que tenemos hoy, y así como ellos debemos ser valientes para hacer oír nuestras voces en este mundo, que cada vez es más ciego a la realidad.
Sebastián G. Príncipe Flores
Estudiante de ciencia política, Universidad Nacional Federico Villarreal (Perú)
Last modified: julio 25, 2024