septiembre 7, 2023• PorVicente Hargous
Escritorio del Editor
Cuando era chico me tocó conocer lo que había ocurrido en Chile en 1973 a través del canal más natural: mi familia. La explicación que me dio mi padre en su momento tuvo su origen en una pregunta que le hice, viendo las noticias juntos: “papá, ¿qué significa ser de izquierda?”. Mi padre me hizo ver que para comprender qué significa ser de izquierda o de derecha en el Chile de ese momento era necesario saber qué había pasado en Chile durante el gobierno de la Unidad Popular. Me transmitió una visión acerca de la cual hoy tengo bastantes diferencias ―dadas, supongo, por la falta de una experiencia vital sobre los hechos―, pero su perspectiva sin duda me marcó hasta el día de hoy. Poco tiempo después ―debo haber tenido cerca de diez años― conversaba con un amigo de mi colegio sobre el tema, y saltaron inmediatamente diferencias. Para mí era incomprensible que alguien como él ―mi amigo― defendiera el gobierno de Salvador Allende, que yo automáticamente asociaba con grupos paramilitares armados que se enfrentaban a mi abuelo, con las colas y el desabastecimiento, con la violencia política, con la ilegalidad y la ruptura del Estado de Derecho. Él, por su parte, asociaba mi visión con la defensa de una dictadura sanguinaria, que amenazó la vida de su propio padre… Y hasta hoy, aunque cada vez con menos intensidad, los hechos históricos marcaron las definiciones políticas en Chile, sin que haya sido posible dar vuelta la página.
Ambos lados tienen que asumir sus errores, comprenderse en la verdad de los hechos y llamar a las injusticias por su nombre. Sólo así será posible una reconciliación que permita construir un mejor Chile.
Si hay una razón por la que una revista como Suroeste debe hablar de este aniversario, es esa: porque hasta el día de hoy marca el modo en que nos comprendemos en el espectro político. No es indiferente que el gobierno de Allende haya utilizado resquicios legales para cometer injusticias manifiestas que dividieron a los chilenos, como tampoco lo es el que durante el gobierno militar se haya torturado o matado a personas inocentes sin previo juicio… pero sobre todo, no es indiferente que esos hechos sean algo que hasta hoy divide a nuestra comunidad política. Porque no basta con el respeto a unos derechos individuales: es necesario buscar la unidad política, la cohesión social, el bien común.
La cohesión en este caso exige renunciar a la venganza. Exige conocer la verdad y, conociéndola, perdonar al enemigo. No sirve el lema “ni perdón ni olvido”, no ayuda promover una y otra vez que se abran las heridas y que se siga hasta el final con la vendetta contra quienes protagonizaron los hechos. Pero tampoco sirve desconocer los atropellos a los derechos humanos que vinieron después, porque si bien parece que la Unidad Popular era insostenible, eso no justifica los actos infames de barbarie de la DINA. Ambos lados tienen que asumir sus errores, comprenderse en la verdad de los hechos y llamar a las injusticias por su nombre. Sólo así será posible una reconciliación que permita construir un mejor Chile.
El problema parece ser, sin embargo, que a 50 años de distancia existe una “remitologización de la figura de Allende”, como señala Daniel Mansuy. La Unidad Popular se ve como una abstracción, pero no se ven los detalles, los hechos. Y es que parece que existe claridad para condenar las atrocidades del gobierno militar, pero no para condenar la subversión, el apoyo frente a grupos revolucionarios paramilitares y la violación flagrante del Estado de Derecho. La reconciliación exige verdad, y la verdad exige terminar con la canonización infundada que se ha hecho de Salvador Allende.
Por eso, con ocasión de este 50° aniversario del golpe, en Suroeste publicamos una serie de artículos dirigidos precisamente a comprender lo que ocurrió en Chile durante el gobierno de la Unidad Popular. Nuestra idea no es cerrar los ojos a lo ocurrido en Chile después del 11, sino poner el foco en lo que nunca se dice, precisamente con un ánimo de búsqueda de verdad y reconciliación.
Editor Revista Suroeste
Last modified: octubre 13, 2023